Haití se reconstruye en la escuela

Haití padece desastres naturales y desgobierno, sus últimos temblores no son naturales, sino de mala gestión y gobernabilidad. La agenda de Jovenel Moïse sigue obviando las comunidades rurales del país, mientras que en la capital Puerto Príncipe la sociedad se cansa de la escasez de medios, productos y ahora también de la corrupción.

Hector Retamal©

Los malos datos económicos tienen reflejo en los aspectos más cotidianos como la baja calidad de la educación. Actualmente según Unicef sólo el 50% de los niños están escolarizados y de toda la población nacional el 80% es analfabeta. Aún pesa la reconstrucción y aunque sea algo prioritario para los organismos que trabajan en Haití sigue habiendo carencias de infraestructuras y el tiempo apremia. Cada año que pasa es un año perdido en la educación de un niño limitándose toda su vida futura. La educación es un derecho fundamental que ayuda a erradicar el círculo vicioso de la pobreza de los más pequeños de la isla y es por eso que todo proyecto de renovación del país ha de pasar por este punto obligatoriamente.

Entre las ONGs que trabajan en la reconstrucción de la isla es muy destacable el proyecto de Arquitectura sin Fronteras (ASF) “La Escuela, portal de desarrollo de Haití”. 

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Desde un principio ASF trabaja en la defensa de los derechos humanos para lograr un mundo más justo, a través del acceso universal a una vivienda digna para lograr la transformación social. En el caso del proyecto que están llevando a cabo en Haití lo hacen teniendo en cuento la importancia de la educación y en el hecho de que sin una infraestructura física, su calidad, su tiempo y sus resultados caen en papel mojado.

Se pretende contribuir a la implementación del derecho a la educación centrándose en tres comunidades rurales de la comuna de Ganthier, región Oeste, de la mano de la ONG local MIPROS. El objetivo es la mejora integral de la calidad de la educación básica y con ello la consolidación del tejido social y educativo para el futuro de esta comunidad rural.

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Estamos hablando de tres centros. La escuela de gestión pública de Thoman y las de L’Espoir y Les Roches que finalmente acabaron siendo de gestión comunal ya que los niños y niñas de la zona tenían que recorrer una gran distancia entre las montañas y perdían las clases.

Son tres líneas principales a tener en cuenta. En primer lugar, la mejora y ampliación de las infraestructuras de estos tres centros educativos. En segundo lugar, la formación del profesorado, y en tercer lugar, integrar a toda la comunidad en el proyecto para que entiendan que la gestión integral de la educación proveerá de un mejor futuro a los alumnos y también los trabajadores de la enseñanza en Ganthier.

Si quieres ayudarles a construir una escuela digna esta puede ser una gran oportunidad. ASF para proyectar el trabajo está iniciando una campaña de captación de fondos para concretamente ampliar y mejorar la escuela de Les Roches. Faltan infraestructuras básicas de electricidad, carreteras, agua y saneamiento, como en el resto del país, pero es que además Les Roches contaba hasta ahora con un edifico precario, que servía tanto para la educación de los niños, como de centro comunitario.

Esta estructura tan pequeña obligaba a los profesores a impartir varias clases a la vez en turnos de mañana y tarde haciendo que la calidad educativa fuese más baja.

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Concretamente se colaborará en la construcción de las nuevas infraestructuras: 3 aulas más, una cocina con un comedor y otro núcleo higiénico. Además, la escuela se está construyendo por un grupo de aprendices de la propia comunidad, tanto desempleados como personas en riesgo de exclusión social, a los que ASF les forman de manera práctica y teórica en una construcción que sea segura para todos.

Si estás interesado en colaborar  con este proyecto, recuerda que el curso nuevo está a punto de comenzar.

Sólo mediante estas actividades inclusivas los haitianos se empoderan para afrontar ellos y ellas mismas la reconstrucción del país con su propio capital humano.